Hace 12 años | Por yemeth a haaretz.com
Publicado hace 12 años por yemeth a haaretz.com

Na'ama, que vive con su familia en Beit Shemesh, teme caminar los 300 metros que la separan de la escuela debido a la violencia que ha tenido que soportar por parte de hombres Haredi que dicen que sus ropas son demasiado reveladoras. Varias niñas y mujeres en Beit Shemesh han sido escupidas, insultadas e incluso han recibido pedradas por la comunidad ultraortodoxa que criticaba sus vestiduras. Las lágrimas de la niña en la televisión están sirviendo de catalizador para una protesta sin precedentes en Israel.