La primera consecuencia de una explotación minera a cielo abierto es el impacto medio ambiental que supone un proyecto de este tipo tanto por la destrucción de la cubierta vegetal, la pérdida de ecosistemas, la modificación de los cauces fluviales y el desplazamiento de la fauna como por la contaminación hídrica, tanto en superficie como en los acuíferos, debido a la utilización de componentes químicos tan sumamente nocivos para la vida como son el cianuro, antimonio, níquel y arsénico.
Comentarios
La minería a cielo abierto se puede hacer sostenible, pero cuesta dinero, mucho dinero. Mucho más que comprar 4 paletos metidos a política. Hasta ahora en España solo ha pasado lo segundo y soy bastante pesimista en cuanto al futuro...
En Asturias además no aprendemos de los errores. Todavía está reciente el caso de las minas de Tormaleo, en Ibias, donde el infame Vitorino Alonso campó a sus anchas con el beneplácito de los políticos locales (y de gran parte de la población local, no hay que olvidarlo) y cuando exprimió hasta la última gota se fue dejando atrás una tierra desolada. Los que antes aplaudían al empresario mafioso hoy lamentan que su tierra se queda abandonada, aislada y destrozada. Un documental breve pero dramático que cuenta cómo ha quedado la zona: