Veinte años después de los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra civil en El Salvador en la que murieron 75.000 personas, el país sigue emponzoñado por una violencia en la que no hay reglas de juego
#1 Me parece indiferente la nacionalidad del escritor, pero si para ti las banderas son tan importantes comentarte que Carlin es de madre española. En todo caso el artículo es excelente, habla de las locuras de las que fuimos cómplices (occidente) hace treinta años y habla de las locuras de las que seguimos siendo cómplices ahora. El Salvador, Honduras y Guatemala están perdidos, como dice el autor, son narcoestados a un paso de convertirse en las Somalias americanas. Esta bien, que de vez en cuando, nos lo recuerden con artículos de opinión como éste.
Comentarios
Es una pena que un buen artículo como este lo tenga que escribir un inglés.
#1 Me parece indiferente la nacionalidad del escritor, pero si para ti las banderas son tan importantes comentarte que Carlin es de madre española. En todo caso el artículo es excelente, habla de las locuras de las que fuimos cómplices (occidente) hace treinta años y habla de las locuras de las que seguimos siendo cómplices ahora. El Salvador, Honduras y Guatemala están perdidos, como dice el autor, son narcoestados a un paso de convertirse en las Somalias americanas. Esta bien, que de vez en cuando, nos lo recuerden con artículos de opinión como éste.