Hace 10 años | Por harlam a ideal.es
Publicado hace 10 años por harlam a ideal.es

Uno -por lo general- no escoge el día de su muerte, ni tampoco estar en la más absoluta indigencia cuando emprende el camino de no retorno junto a la parca. Pero la vida es retorcida de narices y esta maldita crisis ha hecho que a muchos españoles se le junten esos dos funestos momentos que suman una tremebunda realidad: morir siendo un pobre de solemnidad.

Comentarios

D

Morirse es gratis. Lo que no es gratis es que a uno lo entierren o lo incineren.

D

#1 Te corrijo un poquito: morirse siempre ha sido gratis. Lo que nunca ha sido gratis es ocuparse de los restos de tus difuntos. A partir de ahí, si quieres ser el más rico del cementerio...