Los créditos que entran en mora siguen siendo más de los que los bancos consiguen recuperar. En el primer trimestre, sólo Bankia fue la excepción. Los bancos lo tienen claro: la morosidad seguirá subiendo hasta que la economía española y los datos de empleo en el país no mejoren. Incluso, como demuestra la experiencia pasada, cuando la economía empieza a crecer tienen que pasar unos trimestres más para que los impagados de la banca empiecen a disminuir.