Josep Sala Llorens, uno de los precursores del diseño gráfico y comercial en España, murió el pasado 25 de junio a los 82 años de edad. Junto con el toro de Osborne del gaditano Manolo Prieto, su suave y blanco borrreguito de Norit es probablemente el ejemplo que ha conseguido un impacto mayor y más duradero en el tiempo del trabajo de los precursores del grafismo comercial, campo en el que actualmente trabajan miles de artistas en España.
Todo el movimiento artístico de la provincia de Tarragona tiene estos días un recuerdo muy especial para Josep Sala Llorens, fallecido el pasado día 25 de junio a la edad de 82 años. El artista barcelonés hacía 30 años que vivía en Altafulla, donde desarrolló su labor creativa durante la última etapa de su vida, cuando se mostró a la vez muy participativo e implicado en la actividad cultural y artística del municipio y de el entorno. Este hecho mereció hace unos años que Josep Sala tuviera el honor de convertirse en el primer hijo adoptivo oficial de Altafulla.
Josep Sala Llorens, que fue uno de los precursores del diseño gráfico y comercial en España, murió en la madrugada del pasado 25 de junio. Sala fue el primer vecino de Altafulla nombrado hijo adoptivo de la villa. El Centro de Estudios de Altafulla le dedicó una exposición monográfica en 2002 con el título Josep Sala, los dibujos de las cenas. El artista colaboró en la elaboración de muchos carteles de actividades festivas y culturales de Altafulla como miembro del Cercle Artístic.
Una vida dedicada al arte
Josep Sala Llorens nació en Barcelona en 1928. Vivía en Altafulla desde hacía más de tres décadas, donde tenía casa en torno a la villa romana de Els Munts. Cursó estudios técnicos en la Escuela Industrial y en la Llotja de Barcelona. Inicialmente se dedicó al diseño publicitario, un ámbito en el que obtuvo numerosos premios. En 1960 creó el borreguito de la marca Norit, un ejemplo del diseño gráfico y comercial que generó más impacto sobre la sociedad en la historia del grafismo. De hecho, fue uno de los precursores del diseño gráfico en el Estado. Llevó a cabo su primera exposición en 1950, en la galería El Jardín (Barcelona). A partir del año 1975 se dedicó totalmente a la pintura y expuso, entre otras muchas ciudades, en la galería Sokoa (Madrid), en Palamós (Baix Empordà), Bilbao, en Sitges (Garraf), en Alcoy, en Valencia, en la Sala Rusiñol (Sant Cugat del Vallès) y Reus. También participó en numerosas exposiciones internacionales como The Bacardi Art Gallery de Miami, en Japón, en Francia, en Bruselas y en Lisboa.
En 1997 formó parte de una exposición itinerante de la Pinacoteca Municipal Legado Francesc Galí. En 1993 participó en una exposición itinerante organizada por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya y el 2000, en la exposición itinerante en Homenaje por Catalunya.
En el último pleno municipal celebrado en Altafulla se rindió un sentido homenaje en memoria del autor y se tuvieron palabras de agradecimiento a su implicación constante con la actividad cultural del municipio, de la que él formaba una parte muy importante a pesar de su avanzada edad.
Junto con el célebre toro de Osborne, creado en 1956 por el gaditano Manolo Prieto, el suave y blanco borreguito de Norit es probablemente el ejemplo que ha logrado un impacto mayor y más duradero en el tiempo del trabajo realizado por los precursores del grafismo comercial, campo en el que actualmente trabajan miles de artistas en España.
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Todo el movimiento artístico de la provincia de Tarragona tiene estos días un recuerdo muy especial para Josep Sala Llorens, fallecido el pasado día 25 de junio a la edad de 82 años. El artista barcelonés hacía 30 años que vivía en Altafulla, donde desarrolló su labor creativa durante la última etapa de su vida, cuando se mostró a la vez muy participativo e implicado en la actividad cultural y artística del municipio y de el entorno. Este hecho mereció hace unos años que Josep Sala tuviera el honor de convertirse en el primer hijo adoptivo oficial de Altafulla.
Josep Sala Llorens, que fue uno de los precursores del diseño gráfico y comercial en España, murió en la madrugada del pasado 25 de junio. Sala fue el primer vecino de Altafulla nombrado hijo adoptivo de la villa. El Centro de Estudios de Altafulla le dedicó una exposición monográfica en 2002 con el título Josep Sala, los dibujos de las cenas. El artista colaboró en la elaboración de muchos carteles de actividades festivas y culturales de Altafulla como miembro del Cercle Artístic.
Una vida dedicada al arte
Josep Sala Llorens nació en Barcelona en 1928. Vivía en Altafulla desde hacía más de tres décadas, donde tenía casa en torno a la villa romana de Els Munts. Cursó estudios técnicos en la Escuela Industrial y en la Llotja de Barcelona. Inicialmente se dedicó al diseño publicitario, un ámbito en el que obtuvo numerosos premios. En 1960 creó el borreguito de la marca Norit, un ejemplo del diseño gráfico y comercial que generó más impacto sobre la sociedad en la historia del grafismo. De hecho, fue uno de los precursores del diseño gráfico en el Estado. Llevó a cabo su primera exposición en 1950, en la galería El Jardín (Barcelona). A partir del año 1975 se dedicó totalmente a la pintura y expuso, entre otras muchas ciudades, en la galería Sokoa (Madrid), en Palamós (Baix Empordà), Bilbao, en Sitges (Garraf), en Alcoy, en Valencia, en la Sala Rusiñol (Sant Cugat del Vallès) y Reus. También participó en numerosas exposiciones internacionales como The Bacardi Art Gallery de Miami, en Japón, en Francia, en Bruselas y en Lisboa.
En 1997 formó parte de una exposición itinerante de la Pinacoteca Municipal Legado Francesc Galí. En 1993 participó en una exposición itinerante organizada por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya y el 2000, en la exposición itinerante en Homenaje por Catalunya.
En el último pleno municipal celebrado en Altafulla se rindió un sentido homenaje en memoria del autor y se tuvieron palabras de agradecimiento a su implicación constante con la actividad cultural del municipio, de la que él formaba una parte muy importante a pesar de su avanzada edad.
Junto con el célebre toro de Osborne, creado en 1956 por el gaditano Manolo Prieto, el suave y blanco borreguito de Norit es probablemente el ejemplo que ha logrado un impacto mayor y más duradero en el tiempo del trabajo realizado por los precursores del grafismo comercial, campo en el que actualmente trabajan miles de artistas en España.
Muerte √
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