Hace cuatro años la mujer citó a sus seis nietos para contarles dos terribles secretos que había ocultado durante décadas y que involucraban un suicidio, la falsa identidad de su hijo y el horror del Ghetto de Varsovia..los hizo llorar y estremecer con su historia de amor, persecución, homicidios, ocultamientos, esperanzas y redenciones.
Siempre hay historias como ésta que nos recuerdan que, ante las crisis económicas, nunca NUNCA hay que votar al líder populista del momento, ni elegir a los que propugnan "soluciones radicales".
Comentarios
Siempre hay historias como ésta que nos recuerdan que, ante las crisis económicas, nunca NUNCA hay que votar al líder populista del momento, ni elegir a los que propugnan "soluciones radicales".
Joder, menuda historia.