La sala civil del Tribunal Supremo obliga a un hombre a indemnizar a su vecino porque sus cámaras de seguridad captaban las entradas y salidas de la vivienda colindante. El Tribunal Supremo ha obligado a un hombre a indemnizar con 300 euros a su vecino. El acusado, que reside en Tenerife, instaló cámaras de vigilancia y focos para captar imágenes nocturnas. Sin embargo, el tiro de cámara recogía imágenes de tres de las puertas del chalet de su vecino y las entradas y salidas de esa vivienda.
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Dios, qué colores en el blog.