Publicado hace 10 años por wanakes a comunicacionsellamaeljuego.com

Pavor. Eso es lo que me transmitió ayer Pedro J. Ramírez en su presentación del nuevo muro de pago de El Mundo; la sonrisa de campaña del director trasminaba miedo atroz a que la historia se repita pero a la inversa. ¿Qué historia? Pues la de El País, que es para la prensa española un fantasma vivo desde hace más de 11 años: En 2002, la cabecera de Prisa decidió cerrar su web sólo a suscriptores, por lo que pasó a la completa irrelevancia en Internet.