A tan sólo un triple de igualar la marca de Reggie Miller: Ray Allen. " [...] Su actuación delante de las cámaras no fue maravillosa, no le gusta ser el centro de atención; él se siente a gusto pasando inadvertido. Camina por el campo de puntillas, como un ladrón de guante blanco, sin hacer ruido, con un estilo inconfundible. El paso de los años ha conseguido convertir a Sugar Ray en un asesino silencioso, aquel que evita los bloqueos con maestría y maneja una técnica de tiro depurada [...]"