Hace 14 años | Por miñoca a xornal.com
Publicado hace 14 años por miñoca a xornal.com

Padín y Portabales, los confidentes que permitieron encarcelar a las bandas gallegas, se sienten abandonados por el Estado veinte años después de su confesión.

Comentarios

D

si esto es verdad es trágico para la lucha contra la droga.

En esos mundos no se andan con tonterías, el soplón tiene condena de muerte.

Nadie se jugará la vida denunciando a "compañeros" si no tienen el 100% de seguridad de que después tendrán protección para ellos y sus familias