Nadia nació con una capa cubriendo su piel parecida a la de un reptil, ante el asombro de médicos y padres. Esta sonriente niña mallorquina tiene ahora 3 años y sufre tricotiodistrofia, una rara dolencia que consiste en la escasez de azufre en el pelo y de la que hay unos 20 casos reportados en el mundo.