Hace 13 años | Por caboso a lavanguardia.es
Publicado hace 13 años por caboso a lavanguardia.es

Actuamos para lograr placer y ¿al tiempo¿ para evitar displacer. El mecanismo de la adicción nos guía: empezamos obrando por lograr placer y acabamos obrando para evitar el displacer que causa no obrar. Y al final del éxtasis, destruimos para poder obrar de nuevo. El goce creador exige instantes destructivos: ¡miren los filmes de Picasso pintando y tachando para poder volver a pintar! Ansermet cita la respuesta de Freud a Einstein, que le había pedido apoyo para la Sociedad de Naciones: ¿La paz es empeño vano, porque la guerra es la inevitable