Mark Hoffmann, químico computacional de la Universidad de Dakota del Norte, y sus compañeros Tryve Helgaker, un conocido científico noruego y los coautores E.I. Tellgren y K. Lange, quienes también trabajan en Noruega, han descubierto una interacción a nivel molecular que había intrigado a la ciencia durante décadas pero jamás se había constatado. Este descubrimiento puede redefinir cómo la ciencia ve la formación de compuestos químicos, y contesta a preguntas sobre lo que sucede, por ejemplo, en las enanas blancas...
Comentarios
Dejo lo más relevante, para vagos:
"En la Tierra, incluso los más audaces experimentos militares generan un pico de unos 1.000 Tesla -medida de fuerza magnética-, pero en Sirio B, por ejemplo, los campos magnéticos son del orden de 200.000 a 400.000 Tesla, suficiente para cambiar las interacciones electrónicas que dominan la química y la ciencia de los materiales que conocemos en la Tierra.
Estos vastos campos magnéticos alteran directamente la forma en que los átomos se unen, y pueden también alterar la realidad química conocida. "Lo que teníamos antes de descubrir esto era básicamente un modelo de papel y lápiz de lo que ocurría en estos temas en el universo. Comparado con lo que ocurre ahí fuera, en lugares como las enanas blancas, los campos magnéticos que podemos generar aquí -incluso con los más potentes imanes- son patéticos", asevera Hoffmann."