Un nuevo método para la creación de nanofibras hechas de proteínas, desarrollado por investigadores en el Instituto Politécnico de la Universidad de Nueva York (NYU-Poly), promete mejorar en gran medida los métodos de administración de fármacos para el tratamiento de cánceres, trastornos cardíacos y la enfermedad de Alzheimer, así como la ayuda en la regeneración de tejido humano hueso y cartílago.