"El precio estaba subiendo demasiado, a 120 dólares el barril, lo que no es bueno para los consumidores porque puede afectar a la economía mundial", dijo el delegado, que se negó a ser nombrado. "Un precio en el rango de 90 a 100 dólares será ideal", agregó.
Los países productores se han dado cuenta, quizás tardes para ellos, de que un precio del crudo excesivamente elevado lo que hace es incentivar la investigación en nuevas fuentes de energía. Esto no es ni para hoy ni para mañana pero el estímulo está ahí, y la inversión, cuatiosa en la mayor parte de los casos, en estas nuevas tecnologías es, a estos precios tan elevados, rentable.
La cuestión es, como decía un ministro del petroleo saudí, que la edad de piedra no se terminó porque se acabaran las piedras sino porque apareció una nueva tecnología, eficiente y útil que la sustiyó, los metales. El uso como arma política que de este producto hacen algunos paises, lease por ejemplo Venezuela, Irán, Libia... no ha sido nunca del agrado de Arabia Saudí, que como bien dice el artículo es el mayor productor de crudo del mundo, y que como consecuencia será también el que más sufrirá la comercialización de coches con un consumo reducido, o electricos, o el desarrollo de enormes parques eólicos o solares...
En definitiva Arabía Saudí busca un precio que le permita obtener unos ingreos abundantes por este producto, pero que a la vez retraiga las inversiones en costosas tecnologías verdes. En mi opinión es, por fortuna, demasiado tarde, las tecnologías verdes, muchas de ellas, han entrado en velocidad de crucero, y algunas de ellas ya son rentables comercialmente. A esto unimos la inestabilidad que viven algunos paises árabes lo que crea incertidumbres y dudas sobre la seguridad del suministro en los paises occidentales, los más ricos y los que más recursos destinan a estas nuevas tecnologías.
Por tanto no es una cuestión de rezar, es una cuestión de supervivencia misma del negocio, hasta ahora no tenían una "competencia" en sus sector, ahora ya parece que se vislumbra, y están asustados.
Comentarios
Recemos porque así sea.
Los países productores se han dado cuenta, quizás tardes para ellos, de que un precio del crudo excesivamente elevado lo que hace es incentivar la investigación en nuevas fuentes de energía. Esto no es ni para hoy ni para mañana pero el estímulo está ahí, y la inversión, cuatiosa en la mayor parte de los casos, en estas nuevas tecnologías es, a estos precios tan elevados, rentable.
La cuestión es, como decía un ministro del petroleo saudí, que la edad de piedra no se terminó porque se acabaran las piedras sino porque apareció una nueva tecnología, eficiente y útil que la sustiyó, los metales. El uso como arma política que de este producto hacen algunos paises, lease por ejemplo Venezuela, Irán, Libia... no ha sido nunca del agrado de Arabia Saudí, que como bien dice el artículo es el mayor productor de crudo del mundo, y que como consecuencia será también el que más sufrirá la comercialización de coches con un consumo reducido, o electricos, o el desarrollo de enormes parques eólicos o solares...
En definitiva Arabía Saudí busca un precio que le permita obtener unos ingreos abundantes por este producto, pero que a la vez retraiga las inversiones en costosas tecnologías verdes. En mi opinión es, por fortuna, demasiado tarde, las tecnologías verdes, muchas de ellas, han entrado en velocidad de crucero, y algunas de ellas ya son rentables comercialmente. A esto unimos la inestabilidad que viven algunos paises árabes lo que crea incertidumbres y dudas sobre la seguridad del suministro en los paises occidentales, los más ricos y los que más recursos destinan a estas nuevas tecnologías.
Por tanto no es una cuestión de rezar, es una cuestión de supervivencia misma del negocio, hasta ahora no tenían una "competencia" en sus sector, ahora ya parece que se vislumbra, y están asustados.