Las modernas pastas de dientes tienen su origen en el siglo XVIII. Un dentista llamado Peabody fue el primero en modificar la composición original de la pasta, a la que agregó jabón. El primer dentífrico comercializado en forma de polvo o pasta envasado en una caja de cerámica apareció en Gran Bretaña a finales de ese siglo. En 1850, un tal John Harris agregó un nuevo ingrediente a la composición: la tiza.

Comentarios

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La pasta y los dientes.

De nada.

MoñecoTeDrapo

Cuando dicen tiza, ¿quieren decir yeso o carbonato de calcio?

juliusK

Mi abuela contaba que, de pequeña, se los frotaba con polvo de carbón, supongo que el efecto abrasivo limpiaba pero el esmalte no debía llevarlo bien... Ella, nacida en 1.900, los conservo casi todos hasta los 85, aunque al final se los limpiaba con Licor del Polo...