Publicado hace 10 años por Mauro_Nacho a internacional.elpais.com

Teherán se haga con una bomba, no que tenga la capacidad de hacerla o que no enriquezca uranio como se planteaba en las primeras negociaciones en 2003-2004. Por ello, y aunque ni EEUU ni sus aliados consideren que esa actividad sea un derecho como planteaba Irán, se ha reconocido que es una realidad, dando al equipo negociador iraní la necesaria baza para vender el acuerdo en casa, donde también afrontan un poderoso sector crítico.