Hace 13 años | Por Fotoperfecta a lavanguardia.es
Publicado hace 13 años por Fotoperfecta a lavanguardia.es

Hace unas semanas fue el president Montilla, que visitaba la Universitat Autònoma, coincidiendo con el inicio del curso, y fue recibido con silbidos y gritos. Días después, en el desfile de la Hispanidad, y en lo que empieza a ser un ritual, le tocó el turno a Zapatero. La consellera Tura lo sufrió hace días, cuando visitaba las obras de ampliación del edificio judicial del Canyeret, en Lleida. Y ahora ha sido Marina Geli quien ha gozado de los envites ruidosos de los trabajadores del hospital de Santa Maria, también en la capital del Segrià.

Comentarios

j

A lo mejor es que tenemos unas instituciones tan democráticas que aquellos en los que supuestamente reside la soberania ya no pueden hacer otra cosa mas que gritar...

ikatz

que se lo digan a los franceses eso de pais gritón.......
si la cosa sigue así , de tanto gritar , se van a quedar desabastecidos.