Publicado hace 16 años por yashirodestroyer a laestanteria.com

Los jíbaros no conocían el fuego y se comían crudos los porotos, la yuca, las aves y los peces. Tampoco podían alumbrarse por las noches. Pero había un hombre que si tenía candela, aunque no se sabe cómo. Se llamaba Taquea. Una vez...