Todo padre guarda secretos capaces de desazonar a sus hijos. Pero lo que descubrió Barbara Ursula Cherish del suyo no admite comparación. Su progenitor, del que conservaba una única fotografía, en uniforme -negro y con calavera en la gorra-, desde que de niña fue separada de su familia alemana y dada en adopción a un matrimonio estadounidense, era oficial de las SS. Y no uno cualquiera, sino el obersturmbannführer (teniente coronel) Arthur Liebehenschel, comandante de Auschwitz durante parte de la existencia del gran campo de exterminio.
Comentarios
Hija de puto
La verdad que menudo descubrimiento.Algo similar a los casos de bebés robados en la dictadura argentina y que muchos al recobrar sus raices se han enterado que sus padres adoptivos eran los asesinos de sus verdaderos padres y madres.