La última esperanza de Bersani es el apoyo a Stefano Rodotà, pero avanzan las propuestas de Berlusconi y Monti contra el centroizquierda: Anna Maria Cancellieri, Massimo D’Alema y Giuliano Amato. Pero todavía queda escondida la candidatura de un último outsider.
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Al final, Berlusconi el salvador.