Hace 11 años | Por Edo_Gallo a eldiario.es
Publicado hace 11 años por Edo_Gallo a eldiario.es

Era un 3 de mayo de 2010. El entonces presidente de la CEOE, es decir, de los empresarios españoles reunidos, Gerardo Díaz Ferrán, loewemente trajeado, devotamente arrodillado, rezaba ante el altar cubierto de pan de oro y pedrería de la Catedral de Santiago de Compostela. Hacía pucheros compungidos para las cámaras de televisión, pucheritos de santa preocupación, de quien se sabe que soporta sobre sus hombros nada menos que el peso de la maltrecha economía española. Un verdadero patriota de la economía, vamos.

Comentarios

D

Eso es como el patrón oro de la corrupción?