Hace 11 años | Por JoseMartinCR a levante-emv.com
Publicado hace 11 años por JoseMartinCR a levante-emv.com

Luca y Manel han escrito la palabra fin en el cuento de nunca acabar de los prejuicios. Esta historia comienza con una peluca. Era azul. Y se la puso Luca, que entonces tenía 4 años, cuando en el colegio de Xàbia en el que estudia, les dijeron que para el día de Carnaval debían ir disfrazados. Los niños de su clase acudieron con capas de superhéroes. Y las niñas, vestidas de princesas. Luca llevó su peluca y tuvo que soportar burlas y risas de sus compañeros en aquella jornada.

Comentarios

JoseMartinCR

Una iniciativa espléndida para ir abandonando estereotipos e ir permitiendo que cada persona se desarrollo como quiera desarrollarse. Chapeau!