La pedregosa playa mallorquina de Es Travès, en el pueblo mallorquín de Sóller, está siendo regenerada con arena procedente de la localidad albaceteña de Chinchilla, donde un empresario de la construcción apostó por la investigación para buscar nuevos horizontes. El empresario José Narro, vio pronto que el negocio de la construcción no daba mucho más de sí y comenzó a adelantarse a lo que sería una debacle en el sector. Descubrió que La Mancha disponía de sílice en grandes cantidades, y apostó por la investigación y el desarrollo.
Comentarios
Primero destruimos las playas, luego las regeneramos. Qué gran modelo económico!!
Ayer en el canal 24h hablaron de esto y... desde luego, es curiosa la noticia.