El motivo de mi carta es volver a incidir en la situación límite de decadencia que vivimos en la playa de Palma. Zona emblemática, preciada y glamourosa joya del turismo balear en los años 70 y 80, el imparable deterioro de la misma viene propiciado en mi opinión por dos factores: Su vinculación y hasta identificación para los foráneos, y el escaso interés demostrado por nuestros políticos en cambiar dicha dinámica.
Es una vergüenza ir por la playa de Palma y encontrarse a los mismos trileros que hace 15 años llevan estafando impunemente a los extranjeros. Son los mismos de siempre, los residentes de la zona sabemos quienes son, donde viven (cerca de mi casa) y cuantos son. La policia tambien lo sabe pero no actúa porque están demasiado preocupados poniendo multas a los que aparcan mal porque no hay sitio para aparcar.
Comentarios
Es una vergüenza ir por la playa de Palma y encontrarse a los mismos trileros que hace 15 años llevan estafando impunemente a los extranjeros. Son los mismos de siempre, los residentes de la zona sabemos quienes son, donde viven (cerca de mi casa) y cuantos son. La policia tambien lo sabe pero no actúa porque están demasiado preocupados poniendo multas a los que aparcan mal porque no hay sitio para aparcar.