Lo supo la UBU, lo supo el Ayuntamiento y lo supo la empresa adjudicataria de la Feria. Por resumir, lo sabían todos menos los miles de aficionados que se sentaron en los ocho tendidos de El Plantío durante la que previsiblemente sea la última feria que ha acogido el histórico coso burgalés. Relacionada 175.000 euros para apuntalar la plaza de toros de Burgos sólo para las fiestas y después se demolerá
Comentarios
Pues es una lástima que el centro de tortura de animales burgalés, para disfrute de psicópatas esté en mal estado.