Esta madrugada, los vecinos de un conocida discoteca alertaron a la policía de unos extraños ruidos que provenían de su interior. Cuando las autoridades irrumpieron en el lugar, no podían creer lo que veían: ¡Cuerpos agonizantes se arrastraban por los suelos! ¡Hedor a descomposición! ¡Cristales rotos! ¡Los sujetos se abalanzaban los unos sobre los otros para comerse la boca!
Comentarios
Un poco de humor...
Si ha molestado a alguién, lo siento, de verdad