El no irlandés al Tratado de Lisboa, que ha abierto una nueva crisis en la UE, amenaza con extenderse a otros países. Desde Bruselas se observan con inquietud todos los movimientos de República Checa y Polonia, donde existen dudas sobre si se ratificará el texto. Pese a ello, el ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, considera que el origen de los problemas que afronta ahora la Unión no está en los nuevos socios, sino en los más veteranos.
Comentarios
Todo esto pasa por no hacer correctamente las preguntas en el referendum, si hubiesen preguntado por un lado si estabas de acuerdo con un tratado o constitución y por otro si lo estabas con el texto presentado, ahora se sabría si Irlanda o Francia no quieren una constitución o lo que sucede es que les parece que el texto no es apropiado, de modo que si fuese esto último solo habría que preocuparse de debatir el contenido del mismo en lugar de dudar sobre el "europeismo" de los paises...