Alejandro Ordaz Moreno, el estudiante mexicano que ha pasado más de 11 meses en una cárcel sevillana acusado de intentar matar a dos policías, está emocionado y feliz. Lleva un día en libertad y todavía no se lo cree. Como tampoco asimila el impacto que ha tenido en México su caso y la cantidad de noticias y de foros abiertos sobre él. “Mi padre se quedó corto cuando me lo contó”
Comentarios
En un estado de derecho lo que debes porbarse el la culpabilidad, no la inocencia.