La concejala del grupo socialista Pilar Calabuig ha asegurado que el Ayuntamiento de Valencia permite que 58 casas de propiedad municipal estén "ocupadas" por personas no autorizadas para estar en ellas y ha criticado a la alcaldesa, Rita Barberá, por utilizar a las personas en situación de marginalidad para presionar a los vecinos dels Poblats Marítims. En su opinión, es "inmoral" que un Ayuntamiento "manipule las personas que viven en situación dramática con fines partidistas".
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Se llama mobbing urbanístico y consiste en amargarle la vida a los vecinos para que vendan. Rita Barberá es especialista en llenar de 'población marginal' las zonas donde le interesa expropiar barato. A una señora de El Cabañal le dejaban bolsas de basura en su portal y los perros se encargaban de esparcirlas. Eso sin contar las hogueras donde asaban sardinas a dos metros de su balcón. Una vez la víctima escogida vende, los 'marginales' desaparecen del mapa como por arte de magia o de los dineros que 'quizás' hayan cobrado.