Hace 13 años | Por entre a librodenotas.com
Publicado hace 13 años por entre a librodenotas.com

Cada vez es más frecuente encontrarse con películas que terminan mucho después del punto final, o al menos después del punto y final que uno habría puesto como espectador.El cine de los años cuarenta y cincuenta no tenía ese problema, como no tenía ese problema a la hora de poner en marcha la narración: en dos minutos te cuentan quien es Bogart, quien es Bacall, quien es Peter Lorre y qué relación les une. Luego te cuentan la película y al final, justo cuando el bueno dispara al malo y salva a la chica, hay una subida de música, quizás un beso

Comentarios

j

Cierto, cada vez más cuesta encontrar películas que sepan contar una historia como Dios manda. Aunque no creo que se trate tanto de un problema de infantilizacion del espectador como de que la exhibición se ha convertido en un circuito cerrado donde se proyectan muy pocas películas, todas prácticamente iguales narrativamente al proceder todas de las majors de Hollywood, y donde no tienen cabida otras formas de hacer cine.

Y no estoy hablando de películas iranís o similares. Estoy hablando de películas de Asia, por ejemplo, donde se practica un cine tan comercial como puede ser el de Hollywood pero que nos llega con cuentagotas.