Hace 14 años | Por EnriquePelgucci a notalista.com
Publicado hace 14 años por EnriquePelgucci a notalista.com

Saber equilibrar lo posible con las aspiraciones resulta ser uno de los juegos personales más duros a vivir, y atreverse a ser enfrentado con los sueños juveniles es asimilar los logros y las pérdidas, exigiendo en nuestra escala de valores adquiridos -tanto espirituales como materiales- intercambiar piezas y prioridades... flotando la posible frustración en cada paso avanzado en el análisis!

Comentarios

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Del texto: "Tentar con mediatizar lo que se posee en el hoy para aceptar parte de lo ansiado, conforma otra pauta de allanar las asperezas de la realidad, amoldando en cierta medida la contingencia con lo propuesto en un inicio."

¿Abigarrado? roll

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La realidad golpea contra la ambición... es verdad!