La química es un negocio sucio. Los elementos son tan diversos que las interacciones pueden ser impredecibles y a veces extrañas. A menudo, los químicos se basan en nada más que la intuición para decirles lo que puede o no puede ser posible. A veces los lleva por mal camino. La historia está llena de ideas que fueron ridiculizados o rechazadas en un primer momento, pero al final cambió las reglas del juego. Philip Ball narra cinco historias de la química que dice que nunca podría suceder
Comentarios
En castellano: http://goo.gl/M6U4P
Por aquí les llamarían magufos.