Tres damas entran en una joyería británica para interesarse por alguna de las manufacturas allí expuestas. Mientras la diligente empleada atiende a dos de las damas, una tercera aprovecha para contradecir a los sabios y demostrar que se puede conseguir que dos cuerpos ocupen el mismo volumen en el espacio, haciendo desaparecer medio aparador en el refajo. Tras comprobar que no había nada más de su agrado las tres gracias se despiden de la empleada y vuelven a sus quehaceres cotidianos. Todas están detenidas.
Comentarios
Son sus costumbres y hay que respetarlas.
O te rajo.