Con motivo de la tradicional caza del alce que se celebra cada año en Suecia, la pastora Maria Carlsson, que obtuvo su licencia recientemente, quiso celebrar la santa misa de forma curiosa y divertida poniéndose sobre los hombros un disfraz de este animal. Sus feligreses se llevaron una gran sorpresa cuando vieron a la pastora de esta guisa. Según recoge 'The Local', los feligreses de la congregación sueca en la que la pastora ofrece la misa no daban crédito a lo que veían sus ojos. "Realmente quería hacerlo.
Comentarios
Que no se extrañe nadie. En mi parroquia el que misa es un cerdo.