Breve artículo sobre las veleidades del ser humano en torno al conocimiento y su aprehensión de la realidad. Desde las suposiciones metafísicas hasta las hipótesis del origen del Universo. Enmarcado en la constancia existencial, el renacer día a día, generación a generación siguiendo el estímulo epistemológico. Alejados, sin embargo, de nuestra conciencia vital, diletantes en la sabiduría de lo poco que sabemos de nosotros mismos. Impregnados de todo, no somos inmutables.

Comentarios

JoseMartinCR

“¿Por qué la teoría de cuerdas, por qué el multiverso, si ni siquiera sé cómo es el alma humana?”

I

Después de leer esto sólo tengo una cosa que decir: ¿yyy...?

Melopea de adjetivos y circunloquios. ¿Dónde quiere llegar el autor?

No estoy de acuerdo con las etiquetas, esto ni es cultura ni literatura.

Al que haya escrito esto: copie 100 veces el Juan de Mairena donde dice aquello de "los eventos consuetudinarios..."

JoseMartinCR

#2 Bueno, hay opiniones para todos los gustos. Pero buscar la disgresión del discurso mediante circunloquios puede ser aceptado precisamente para cuando el contenido de ese discurso lleva a la duda, a la pregunta, como en este caso.
Las etiquetas son precisas, ya que en el texto se discute ese afán de poseer la realidad, lo que se suele llamar conocimiento. Y ese apresamiento es lo que se cuestiona, porque, como el hombre, como su naturaleza, el cambio se da siempre. Se renace y se vuelve a renacer hasta el fin. Un trabajo arduo, como el de Sísifo.
¿Con lo de Juan de Mairena te refieres a lo que pasa en la calle?