Publicado hace 12 años por SantiCarneri a laboratoriodenoticias.es

A menudo nos preguntamos si una empresa informativa privada, que se lucra principalmente gracias a la publicidad, puede informar de manera desinteresada sobre acontecimientos noticiosos que afecten a sus patrocinadores. La censura —o autocensura voluntaria— no suele ser evidente. En algunos casos los intereses editoriales se complemetan con los de sus anunciantes y la simbiosis es natural, casi imperceptible. En otros casos las coincidencias entre mensajes comerciales e ’informativos’ se vuelve más llamativa.

Comentarios

D

jaja, lo mismo que Joaquín Morales Solá... lo patrocina la nafta esa Premium de YPF...

aunque hay que reconocer que es bastante serio este periodista (de La Nacion)

M

La manipulación es natural cuando la información de que dispone un pueblo es vital para su sumisión. Menos mal que ahora existe internet y abre el abanico de posibilidades y lástima que todavía la mayoría se informe por medios propiedad de las élites empresariales.