Hace 14 años | Por Papirolin a ultimahora.com
Publicado hace 14 años por Papirolin a ultimahora.com

No solo fue el accidente más grave que hubo en una represa hidroeléctrica en toda América Latina, sino también se produjo el mayor daño ecológico al arrojar los casi 600 litros del tóxico aceite PCB a las aguas del río Paraná. Las autoridades nunca alertaron del hecho ni a la población, ni a los organismos ambientales. Ocurrió en la represa Acaray II, de Hernandarias, el 28 de abril de 2004. la Administración Nacional de Electricidad y el Gobierno paraguayo (el presidente era Nicanor Duarte Frutos) guardaron hermético silencio.

Comentarios

D

Pues si el río es "Paraná", tampoco pasa nada