Un movimiento urbano está explotando por todo el mundo. Si la calidad de vida ha mejorado en su ciudad, mire alrededor y cuente el número de bicicletas que circulan por las calles. Quizá ahí encuentre una de las claves...
El único problema que veo es "los robos", no saber si al volver del trabajo seguirá la bici ahí, tendrá el sillín y las dos ruedas, o simplemente un gamberro no la destrozó a patadas por placer.
No es un tema menor, de hecho en ciudades como Sevilla no se veían bicis por los carriles hasta que no se pusieron las del SEVICI, pero claro, para evitar su robo (y no lo consiguen del todo) son muy pesadas y sin amortiguación. ¿Pero en el resto de ciudades qué?
O se ponen cámaras en los principales aparcamientos de bicis y se persigue de verdad los robos, con penas en condiciones, o la gente tendrá que seguir usando el coche o moto (más contaminante y caro) y pagando garajes en el centro de las ciudades a precios estratosféricos.
Y aunque con el seguro del coche puedas comprar 2 bicis al año, no deja de ser un incordio estar pensando si estará o no estará a la salida del trabajo.
Comentarios
Las fotos que acompañan al reportaje:
http://www.elpais.com/fotogaleria/Revolucion/ciclista/elpgal/20110715elpepusoc_2/Zes/1
El único problema que veo es "los robos", no saber si al volver del trabajo seguirá la bici ahí, tendrá el sillín y las dos ruedas, o simplemente un gamberro no la destrozó a patadas por placer.
No es un tema menor, de hecho en ciudades como Sevilla no se veían bicis por los carriles hasta que no se pusieron las del SEVICI, pero claro, para evitar su robo (y no lo consiguen del todo) son muy pesadas y sin amortiguación. ¿Pero en el resto de ciudades qué?
O se ponen cámaras en los principales aparcamientos de bicis y se persigue de verdad los robos, con penas en condiciones, o la gente tendrá que seguir usando el coche o moto (más contaminante y caro) y pagando garajes en el centro de las ciudades a precios estratosféricos.
Y aunque con el seguro del coche puedas comprar 2 bicis al año, no deja de ser un incordio estar pensando si estará o no estará a la salida del trabajo.