El primer fin de semana de marzo, Miguel Delibes recibió una llamada de la Casa Real en la que le proponían la concesión de un título nobiliario. La muerte del escritor a los pocos días hizo que no se pudiese concretar el ofrecimiento, que había hecho mucha ilusión a Delibes. Posteriormente a su muerte, se ofreció a la familia la concesión de un titulo nobiliario póstumo, pero la sencillez de los Delibes hizo que esa idea no cuajara.