"Existe un riesgo potencial que es elevado. Sabemos que existe, pero no sabemos cómo va a afectar a las pesquerías y cuáles se verán más perjudicadas. Hay pesquerías que se podrían ver beneficiadas porque la acidificación acabará con un parásito que les afecta, pero para otras será muy negativo. Por ejemplo, si disminuye el plancton no será bueno para el bacalao. Pero todo esto aún hay que investigarlo.Tu investigación se ha centrado en el Atlántico Norte, ¿afecta también la acidifcación a Galicia?"