Publicado hace 12 años por --80001-- a agosto.libertaddigital.com

En 1526 el rey Francisco I de Francia se encontraba en Madrid. Pero no de visita oficial, sino preso en la Torre de los Lujanes, aneja a la casa homónima donde vivía una acomodada familia de comerciantes madrileños. Era una doble humillación a la que se sometía al monarca galo tras perder –y por goleada– la batalla de Pavía.Por un lado le encerraban en la casa de un vulgar mercader, por otro lo hacían en una ciudad de segunda, en medio de ningún sitio y de donde no podría escapar hasta que firmase una no menos humillante capitulación.