Corría el año 1960 y como el dinero que tenía no daba para mucho, era piloto y mecánico a la vez, quien mejor que uno para saber que le pasa a la moto y sacarle los defectos que te da en la pista.[...]En Irlanda del norte de nuevo se cae con el tremendo resultado de la rotura de la muñeca izquierda. Su pundonor le hizo salir a la siguiente carrera sin el beneplácito de los médicos, a los que convenció para poder salir. Lo hizo, y acabó quinto, e hizo la carrera con un pañuelo en la boca para aguantar el dolor de la muñeca rota…
Comentarios
Sin duda el destino nos quito la oportunida de ver hasta donde podía llegar un pedazo de piloto olvidado como Santiago.