Pero el chico, por lo que le dijo a Ríos, tiene claro que no llegará a eso, que su futuro es terminar su vida cumpliendo con sus obligaciones: “Hasta el fin”, dice, “hasta que me maten. O mato, o caigo”. Y lo resume con una idea vacía: “Como dice el dicho, el que muere queda así”. Para los jóvenes sicarios de Medellín, matar o morir no tiene ningún significado, es un hecho sin más, algo que se hace o se padece por necesidad, una función técnica y un destino obligado. “Es la pérdida del concepto de lo humano”, reflexiona Carlos Ángel Arboleda.
Comentarios
Que montón de cifras sin fuentes, bien exagerados que somos acá en Medellín y viene le pregunta a un par de marihuaneros de los sectores más deprimidos, a un cura para darle lo emocional y se queda tan pancho, nada de cifras oficiales, etc. Y por cierto, esto se supone que se hizo hace varios años y hasta ahora lo vienen a publicar?, se quedaron sin noticias?. Una cosa es desconocer que Medellín tiene problemas, pero de ahí a venir a decir este montón de mentiras es absurdo, se ha avanzado muchísimo como para que gracias a una historia de narcotráfico que hemos sufrido estos pseudo periodistas vengan y se aprovechen del sensacionalismo.
Esto es ABSOLUTAMENTE DENIGRANTE, creo que el año pasado otro periodista del país de España protagonizó un escándalo por inventarse una historia falsa sobre la ciudad de Pereira (lo cual se investigó seriamente y se descubrió que fue totalmente inventado y se le pagó dinero a los supuestos sicarios que dieron sus testimonios).
Entiendo que España este en crisis, gran país, realmente les deseo lo mejor, pero por favor no hablar mierda de mi ciudad, no hablar cosas que son falsas, decir que en Medellín se mata por menos de diez euros es una vulgaridad sin sentido, decir que hay 5000 sicarios en la calle es otra soberana estupidez. Es algo tan falso que es directamente ofensivo.
Indignación total en estas tierras, desde el alcalde hasta los ciudadanos que queremos nuestra ciudad (que es una metropolí de 4 millones de habitantes).