En la sentencia del 11 de junio de 2012, de la que ha sido ponente el magistrado Arroyo Fiestas, niega que exista ilicitud de la causa ni que se trate de un contrato de influencias. Y es que, indica que "el acto de influir no puede ser equiparado a una alteración del proceso de resolución y sí a la utilización de procedimientos capaces de conseguir que otro realice la voluntad de quien influye."
¿Y porque no? Lo mismo sucede en todas las empresas con personas que no han sido nunca politicos. En mi sector (comercio exterior) los directivos de una empresa (aunque sean despedidos por mala gestión) nunca tardan demasiado en encontrar otro puesto igual y es solo por eso, por los contactos.
#5 No es el mismo caso, los contratos con los organismos públicos solo benefician a una parte no hay reciprocidad como si la puede haber entre las empresas privadas.
Que un comercial o directivo de un empresa se vaya a la competencia y use sus contactos es perfectamente lícito y hasta esta regulado el uso que pueda dar a la información reservada a la que haya podido acceder por razón de su cargo, mas de uno ha acabado en la carcel por esa razón. Sin embargo un cargo público no hacía esa función en su cargo, no se va a la competencia sino que va a usar una información privilegiada y contactos conseguidos mientras era pagado por todos en beneficio de una empresa particular, destruyendo el principio de igualdad de oportunidades que han de tener todos frente a la administración.
Comentarios
¿Y para estas cosas no está el Constitucional, especialista en "enmendarle la plana al Supremo?
#1 Por cosas como esta, es por lo que quieren convertirlo en una sala del supremo...
No interesa que se meta en asuntos que conciernen a la casta.
¿Y porque no? Lo mismo sucede en todas las empresas con personas que no han sido nunca politicos. En mi sector (comercio exterior) los directivos de una empresa (aunque sean despedidos por mala gestión) nunca tardan demasiado en encontrar otro puesto igual y es solo por eso, por los contactos.
#5 No es el mismo caso, los contratos con los organismos públicos solo benefician a una parte no hay reciprocidad como si la puede haber entre las empresas privadas.
Que un comercial o directivo de un empresa se vaya a la competencia y use sus contactos es perfectamente lícito y hasta esta regulado el uso que pueda dar a la información reservada a la que haya podido acceder por razón de su cargo, mas de uno ha acabado en la carcel por esa razón. Sin embargo un cargo público no hacía esa función en su cargo, no se va a la competencia sino que va a usar una información privilegiada y contactos conseguidos mientras era pagado por todos en beneficio de una empresa particular, destruyendo el principio de igualdad de oportunidades que han de tener todos frente a la administración.
En Españ atodos los poderes públicos promueven la corrupción.
Yo no sé qué más necesitamos para convencernos.
Licito quizas, etico ni de coña.
#2 Para desgracia nuestra, la ética no le viene a esta gente de serie...
Y a la inversa, la familia es la familia,,,