La red de compraventa de bebés adquiría los recién nacidos a empleadas domésticas extranjeras sin papeles a las que convencía para no abortar. Entre los arrestados en Kuala Lumpur se encuentra el presunto cabecilla del grupo, dos mujeres embarazadas y un matrimonio que compró a uno de los pequeños, además de los seis niños, cuatro niños y dos niñas, una de ellas de tan solo dos semanas.
Que esto pase en el siglo XXI es vomitivo, que las autoridades no tengan mano dura más, pero que un matrimonio se haga con un hijo como en que compra un kilo de tomates no tiene nombre.
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Que esto pase en el siglo XXI es vomitivo, que las autoridades no tengan mano dura más, pero que un matrimonio se haga con un hijo como en que compra un kilo de tomates no tiene nombre.