Hace 12 años | Por flexoazul a elsentidodelavida.net
Publicado hace 12 años por flexoazul a elsentidodelavida.net

El teléfono estaba sonando. Abrí los ojos. La luz entraba ténuemente por la puerta abierta de mi habitación. Era domingo y debía de ser temprano, así que el timbre del teléfono no hacía presagiar nada bueno. Me levanté con las tripas encogidas. Al otro lado de la línea escuché la voz de mi padre. Supe inmediatamente que algo realmente malo acababa de suceder. —Cógete un taxi y ven para aquí —dijo, y a continuación su voz se quebró—: tu madre ha muerto.

Comentarios

Rorok_89

Guau. Muy bien escrito. Como enfermero me ha tocado manejar gente muy recientemente muerta y es cierto que desprenden una sensación de irrealidad, parecen casi convertirse en objetos como dice el autor del artículo. Bien por él por ser capaz de hacer un texto muy emotivo sin caer en lo fácil o hacerse cursi. Un saludo.

ragal

ME ha encantado. Aun no he vivido la muerte de cerca, pero me ha puesto la piel de gallina. Sin caer en tópicos ni en esas muletillas que tanto se repiten.