Publicado hace 11 años por plutonesunplaneta a elconfidencial.com

A todos nos ha ocurrido alguna que otra vez. Tras una noche de borrachera, una cena copiosa, o ambas cosas al mismo tiempo, nuestros estómagos se rebelan y la acidez sube con violencia por nuestro esófago. Una sensación muy desagradable, tolerable si ocurre de vez en cuando, pero muy peligrosa si nos sucede a menudo.