Hace 14 años | Por xaphania87 a elmundo.es
Publicado hace 14 años por xaphania87 a elmundo.es

Durante décadas, la España imperial fue un tabú historiográfico. Sonaba a carca, a rancio. Fernández Álvarez nos ayudó a perdonarnos por haber sido imperio.

Comentarios

xaphania87

"El siglo XVI era el imperio, el imperio le gustaba a Franco, luego no podía ser nada bueno. Estas ecuaciones funcionaban hace unas décadas: a Franco no le gustan los masones, algo tendrán de bueno; en un partido España-Rusia, vamos con Rusia. Y así."

Piamonte

Fernández Álvarez desempeñó un papel importante como editor de fuentes sobre Carlos V. Sus monografías sobre Carlos V y Felipe II son útiles como fuente secundaria. Pero hubo dos historiadores algo mayores que él que contribuyeron a elevar los estudios modernistas españoles como nadie lo había hecho antes -ni, me temo- después: Ramón Carande y Antonio Domínguez Ortiz. Si tuviera que pensar en historiadores españoles que hayan realizado una contribución indispensable al estudio del modernismo, sin duda serían ellos dos. Fernández Álvarez tiene sus méritos, desde luego, pero las contribuciones de Carande y de Domínguez Ortiz son esenciales.

No sé en qué se basa #0 para llamar "tabú historiográfico" a los estudios sobre la España imperial. Un vistazo a repertorios documentales y bases de datos como "Modernitas" arroja un resultado muy estimulante sobre la producción historiográfica española en torno a los siglos XVI y XVII.

Y puestos a tener que perdonarnos algo, mejor miremos a nuestros archivos y hagamos lo posible para mejorar su gestión y su accesibilidad. Que no es de recibo que el Archivo General de Simancas abra sólo por las mañanas, caramba...